Kaixo:
Es evidente que para la mayoría de los mortales, la solución de un problema global es algo que está fuera de nuestra capacidad y de nuestras posibilidades. Pero sí que podemos ayudar, aunque sea mínimamente, a su solución. Cómo? Actuando en nuestro ámbito de influencia.
Últimamente, he leído algunos artículos relacionados con «La regla de los 3 metros». Copio de uno de los ellos: «La ‘Regla de los tres metros’ es un concepto innovador que proviene de Dinamarca, uno de los países con mayores índices de satisfacción laboral en el mundo. Esta regla sugiere que cada empleado asuma la responsabilidad de lo que sucede dentro de un radio de tres metros a su alrededor. Esto incluye desde ayudar a un compañero que necesita asistencia, hasta atender a un cliente desorientado o responder a una llamada telefónica que no sea suya. El objetivo de esta práctica es crear un entorno más colaborativo y positivo, donde el compañerismo y la disposición a ayudar sean la norma.».
Speak subtitles for You Tube
No suelo hablar de temas técnicos, pero hoy quiero compartir lo que para mí ha sido un descubrimiento. Hay cantidad de videos relacionados con trucos de diferentes aplicaciones que me cuesta ver ya que están en inglés (y me cuesta mucho entender el inglés hablado). Y si lees los subtítulos no ves lo que está haciendo en la aplicación. Hasta hoy! Ya había visto que en la versión Canary de Edge estaban probando un traductor de voz automático, pero no sé en qué punto está, y también había probado algunas otras opciones con escaso éxito. Llevo un par de días utilizando una extensión de Chrome llamada Speak Subtitles for You Tube y, con sus pequeños fallos, me está resolviendo el problema. Si os pasa lo mismo, probadla.
El efecto Pigmalion
El concepto del efecto Pigmalión es muy antiguo ya que nace de una historia ambientada en la antigua Grecia. Posteriormente, infinidad de artículos e investigaciones han demostrado la fiabilidad de dicho concepto. Similar al concepto de Profecía autocumplida, viene a decir que «las personas acaban comportándose tal y como lo habíamos previsto». La razón es que, si nosotros pensamos que un colaborador es capaz, le daremos responsabilidad, le formaremos, le apoyaremos, veremos las cosas buenas que hace (sesgo de confirmación) y le reconoceremos su labor, lo cual dispara una espiral positiva que confirma nuestras sospechas previas. Y lo mismo en sentido contrario. Y esto es aplicable a hijos/as, colaboradores/as y personas de nuestro entorno. No presupongamos nada y demos a los demás la oportunidad de demostrar lo que valen. Podéis ampliar la información en:
Una guía completa del efecto Pigmalion para usar en los negocios. Forms.app
¡No más quejas!
Ya anteriormente escribí un artículo sobre el primero, y uno de los más complicados de cumplir, de los principios de Dale Carnegie «No critiques, ni condenes, ni te quejes». En esta ocasión lo complemento con un artículo sacado de The Conversation. Esta fijación en los aspectos negativos puede tener un impacto significativo en la salud emocional, mental e incluso física tanto de quienes se quejan como de quienes reciben los comentarios pesarosos. Incluso socialmente, es habitual alejarse de aquellas personas que sólo saben quejarse de todo. A continuación, el enlace
Gestiona tu energía
Uno de los factores más importantes para afrontar nuestras tareas es el de tener la energía suficiente para hacerlas. Nuestro cerebro, que sabe que gasta más energía pensando que haciendo, tiende a hacer cosas que no son muy importantes en detrimento de aquellas que van a exigirnos un mayor esfuerzo mental. Es una de las razones de la tan habitual procrastinación. Planificar nuestras tareas de forma que vayan alternándose tareas exigentes con otras más livianas, es una manera de mantener un cierto nivel de energía sin caer en el agotamiento. Realizar pausas activas ayuda a recuperar la energía consumida. A continuación, 2 enlaces:
Consejos para gestionar y mejorar tu energía en el ámbito laboral.. Oficinas Montiel
Manual de pausas activas. Edna Brigithe Bermudez. Linkedin
Y no podía despedirme sin aprovechar la oportunidad para desearos un fantástico 2025.
Besarkada/ Un abrazo
