Es evidente que, para la mayoría de los mortales, la solución de un problema global es algo que está fuera de nuestra capacidad y de nuestras posibilidades. Pero sí que podemos ayudar, aunque sólo sea un poco, a su solución. ¿Cómo? Actuando en nuestro ámbito de influencia.
Últimamente, he leído algunos artículos relacionados con «La regla de los 3 metros». Comentándolo con un buen amigo hace unos días, recordábamos aquellos tiempos donde los comercios eran pequeños negocios familiares en los que cada comerciante se encargaba de barrer y fregar la parte de acera que correspondía a la fachada de su negocio, consiguiendo, de esa manera, que toda la acera estuviera perfectamente limpia.
He encontrado algunos artículos que profundizan en esta idea y destaco algunos párrafos. Para quien quiera profundizar, los enlaces a los mismos van al final de la publicación:
“La “Regla de los tres metros” es un concepto innovador que proviene de Dinamarca, uno de los países con mayores índices de satisfacción laboral en el mundo.”
“La felicidad en el trabajo no es solo un ideal abstracto, sino un factor clave que afecta tanto a la productividad como a la salud mental y física de los empleados. Diversos estudios han demostrado que las personas que disfrutan de su trabajo son más creativas, comprometidas y resilientes ante los retos cotidianos. Además, los empleados satisfechos tienden a tener mejores relaciones con sus compañeros, lo que refuerza un ambiente laboral positivo y colaborativo.”
“Esta regla sugiere que cada empleado asuma la responsabilidad de lo que sucede dentro de un radio de tres metros a su alrededor. Esto incluye desde ayudar a un compañero que necesita asistencia, hasta atender a un cliente desorientado o responder a una llamada telefónica que no sea suya. El objetivo de esta práctica es crear un entorno más colaborativo y positivo, donde el compañerismo y la disposición a ayudar sean la norma.»
“Aplicar esta regla en el día a día es sorprendentemente fácil y puede tener un impacto significativo en la cultura laboral. Algunos ejemplos de cómo hacerlo incluyen:
- Ofrecer ayuda a los compañeros cercanos
- Mantener el entorno ordenado
- Mostrar cortesía y amabilidad”
“Al promover la observación constante y la acción inmediata, los empleados pueden identificar ineficiencias y sugerir mejoras de manera regular. Esto crea un ciclo de retroalimentación positiva que puede llevar a innovaciones y a la optimización de los procedimientos de trabajo, incrementando aún más la productividad de la empresa.”
“Al estar atentos a lo que sucede dentro de este radio, los empleados pueden detectar y resolver problemas antes de que se conviertan en mayores inconvenientes. Este enfoque proactivo es fundamental para mantener un ambiente de trabajo dinámico y eficiente.”
“Uno de los aspectos más positivos de esta regla es que otorga a los empleados un sentido de control y responsabilidad sobre su entorno inmediato. En lugar de limitarse a cumplir con sus tareas asignadas, los trabajadores tienen la oportunidad de hacer una diferencia tangible en su entorno, lo que puede aumentar su satisfacción personal. Este sentido de empoderamiento puede ser un factor importante para mejorar la percepción del trabajo, al hacer que cada persona se sienta valorada y útil.”
La importancia de la regla de los 3 metros en el trabajo. Terralogía
La Regla de los 3 metros: ¿felicidad en el trabajo?. | Precoin Prevención
La regla de los 3 metros: Hacia la felicidad laboral a través de la colaboración. Ecovaestudios
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